Los derechos civiles son la base de la dignidad básica que este país promete a todos. Joe se compromete a encargarse de las estructuras, políticas y prácticas que han bloqueado la igualdad de justicia para poblaciones enteras de nuestra gente, permitiendo que las desigualdades históricas no solo persistan sino que crezcan.
Desde nuestra oscura historia de esclavitud, el racismo estructural está integrado en el núcleo del sistema estadounidense, afectando todo, desde el acceso a viviendas asequibles, el transporte, la desigualdad de ingresos, la atención médica, hasta quién sufre las amenazas más inmediatas del cambio climático. . Joe está luchando por un cambio profundo y sistémico para abordar el racismo persistente en nuestros mercados de vivienda, hospitales, salas de audiencias, urnas y escuelas. Cree que eso debe comenzar confrontando nuestra historia y reconociendo el papel que nuestro gobierno ha jugado en la aplicación activa de la discriminación racial, razón por la que es un orgulloso copatrocinador de la legislación para estudiar las indemnizaciones.
Joe también aboga por medidas para proteger y expandir los derechos civiles de los nativos americanos, incluida la lucha contra el despojo de tierras, el racismo estructural, la pobreza concentrada, la violencia y las epidemias de salud pública, así como defender los derechos soberanos de las naciones nativas.
Para proteger a los estadounidenses con discapacidades, Joe se compromete a combatir la discriminación en el empleo, la vivienda, la educación, la atención médica y más. Ha defendido incansablemente la ampliación de Medicaid, que brinda cobertura de atención médica crítica para personas con discapacidades. Joe cree que debemos hacer más para eliminar las barreras a la igualdad de derechos y oportunidades para las personas con discapacidad, y se compromete a levantar la voz de los defensores que luchan por expandir el acceso equitativo a la transportación pública, viviendas accesibles y asequibles, las urnas electorales, la escolaridad de calidad, y otros servicios críticos.
Joe es una voz líder en el Congreso en la lucha para proteger los derechos LGBTQIA + y presidente del Grupo de Trabajo de Igualdad Transgénero del Congreso. Es un orgulloso copatrocinador de la Ley de Igualdad, para ampliar las protecciones federales contra la discriminación a todos los estadounidenses, independientemente de su sexo, identidad de género u orientación sexual. Joe ha liderado los esfuerzos legislativos para prohibir las defensas de "pánico gay y trans’, garantizar que la libertad religiosa no se pueda utilizar para justificar la negación de los derechos civiles y reconocer un Día Nacional de Recuerdo Transgénero. Ha luchado en primera línea contra la prohibición del gobierno de Trump de las tropas transgénero, para proteger a los estudiantes transgénero de la discriminación y contra los esfuerzos para negar la atención médica a los pacientes transgénero.
Joe es un orgulloso aliado en la lucha por la equidad de género. Desde la justicia reproductiva hasta la equidad económica y el fin de la violencia sexual, Joe es un inquebrantable defensor de los derechos plenos e iguales de las personas de todos los géneros. Apoya los esfuerzos legislativos para poner fin a la discriminación laboral y salarial, garantizar el permiso familiar remunerado y el cuidado infantil universal, y rectificar las injusticias económicas que afectan desproporcionadamente a las mujeres. Como aliado del movimiento #MeToo, Joe se solidariza en la lucha para enfrentarse a la epidemia de acoso sexual, asalto y violencia en este país. Apoya la ampliación del acceso a servicios de apoyo cruciales para sobrevivientes de abuso sexual y doméstico, así como una mayor responsabilidad en el Congreso cuando se trata de agresión sexual y violencia. Está comprometido a luchar por el derecho a la autonomía corporal, para garantizar que cada persona en este país tenga la libertad total de tomar sus propias decisiones de atención médica sin interferencia o discriminación.